La habitación era pequeña, pero el desayuno con pan caliente y tartas caseras fue excelente. Muy recomendable el trato del personal.

Excelente desayuno y atención del personal

Tuve una estancia muy agradable. El desayuno era delicioso, especialmente las tartas y el café capuchino recién hecho que realmente alegraron mis mañanas. La amabilidad del personal me hizo sentir como en casa, siempre listos para ayudar con recomendaciones sobre la ciudad. Sin embargo, me gustaría que la insonorización de las habitaciones fuera mejor, ya que a veces se escuchaban ruidos de las habitaciones contiguas.

Ubicación cerca del metro, Wi-Fi rápido, decoración única de las habitaciones

Las habitaciones eran diminutas y no entraba suficiente luz natural!!!

El café del desayuno era realmente delicioso.

Mi estadía no fue la que esperaba. La habitación era pequeña y la iluminación natural era muy limitada, lo que resultaba en un ambiente algo sofocante. noté que la insonorización no era adecuada, era difícil descansar con los ruidos de otras habitaciones. Además, la falta de ascensor fue un gran inconveniente después de un largo día explorando Roma.

una estancia agradable

El personal fue excepcional, siempre dispuesto a ayudar. Bianka nos dio instrucciones detalladas sobre el transporte público y recomendaciones para visitar la ciudad. La vista desde nuestra habitación era hermosa, lo que hizo que cada mañana fuera más especial.

Sin embargo, el desayuno podría ser más variado.

La atención personalizada del personal fue excepcional, incluso me hicieron sentir como en casa y me ofrecieron recomendaciones útiles sobre los mejores lugares para visitar en Roma.

Sería agradable que las habitaciones fueran más espaciosas.

El personal muy atento y amable. siempre dispuesto a ayudar en todo. La habitación estaba siempre bien limpia y ordenada. La ubicación es perfecta, muy cerca del metro y de la estación de tren.

El hotel tuscolana es una joya. El personal es increíblemente amable, Bianka nos ayudó con el transporte y los lugares que visitar. La habitación es pequeña, pero perfecta para una pareja, y estaba siempre limpia. La ubicación es excelente, cerca del metro, facilitando conocer la ciudad. El desayuno, con repostería deliciosa, fue un gran inicio cada día.

lo recomendaría

la atención del personal transforma la experiencia en hotel tuscolana con desayuno delicioso

El hotel Tuscolana fue una sorpresa maravillosa. La habitación era cómoda, perfecta para descansar después de un largo día explorando Roma. La amabilidad del personal hizo que nos sintiéramos como en casa, especialmente cuando nos ofrecieron un mapa y recomendaciones para visitar lugares increíbles. El desayuno fue un deleite, con repostería fresca y un café extraordinario que nos impulsó para el día. ¡Definitivamente lo recomendaría!

Tuve una experiencia gratificante. La atención del personal fue amable y se sintió acogedor. Un día, por la mañana, el olor del pan recién horneado me despertó con ganas de desayunar. El desayuno incluía opciones como brioches y tartas caseras. Disfruté explorar la zona cerca, llena de restaurantes tradicionales. Al estar en un área llena de vida, fue fácil viajar por Roma, ya que el metro estaba a un paso. Lo recuerdo como un viaje placentero y lleno de buenos momentos.

La habitación era pequeña y la insonorización no era la mejor, escuchaba ruidos de las habitaciones contiguas.

Personal moi amable, sempre listos para axudar. Ter a metro tan cerca foi un gran acerto. As habitacións, pequenas pero limpas e acolledoras, perfecto para relaxar despois de andar por Roma. O almorzo, cun café delicioso, foi das mellores partes da estancia.

La amabilidad del personal realmente destaca, siempre dispuestos a ayudar con recomendaciones y orientación sobre la ciudad. El desayuno era delicioso, con pan recién horneado y café capuchino que te da energía para comenzar el día. Sin embargo, las habitaciones eran bastante pequeñas y la insonorización no era la mejor, lo que dificultaba descansar por la noche. Además, la iluminación natural era limitada, haciendo que el espacio se sintiera algo cerrado.

Wi-Fi gratis y habitación limpia. Desayuno un poco limitado.

Fue una elección inteligente para una escala rápida en Roma con una buenísima relación calidad precio. El café del desayuno era realmente delicioso y un gran impulso para comenzar el día. Si se puede, quedarse en una habitación alejada de las escaleras para menos ruido.

La ubicación del hotel es increíble, a solo dos cuadras de la estación de metro, lo que facilita moverse por toda la ciudad. El desayuno era sabroso, especialmente las tartas caseras y el capuchino recién hecho, perfecto para comenzar el día explorando. La atención de Bianka y Bruno fue excepcional, siempre nos ayudaron con una sonrisa y nos dieron excelentes recomendaciones de lugares para visitar y comer.

Las habitaciones eran pequeñas y la iluminación natural era limitada, lo que a veces hacía sentir un poco agobiante el espacio. noté que el desayuno podía mejorar en variedad, especialmente con opciones para tostar el pan.